Como dice el titulo de este post, ya ha pasado un mes, tiempo suficiente para hacer un pequeño balance de la convivencia con mi mascota.
He de decir que es un conejito buenísimo que supera todas las expectativas que tenia. Es muy juguetón a ultimas horas del día haciendo un desastre el salón. A veces digo que en vez de tener un salón parece que tengo una carpintería porque empieza a dar saltos en la jaula y echa casi toda la viruta por fuera.
Es muy manso, no he tenido ningún problema de que alguien lo coja y le moleste, incluso con los niños.
Sobre la alimentación solo tengo que decir que come, come y come. Todavía es muy chiquitín así que de momento es normal.
En la educación ha aprendido ha hacer sus necesidades en la bandeja destinada a esos menesteres y no hemos tenido ningún problema con su uso. Cuando sale a dar sus paseos diarios no he tenido necesidad de poner mas bandejas por el salón ya que aguanta bastante bien. En el caso de "morder todo lo que pilla", he sufrido algún percance con los cables así que seguimos en el aprendizaje de NO morderlos.
En definitiva, el balance del primer mes es muy positiva. En casa todos estamos contentos de tenerlo y estamos muy pendientes de que este cómodo y que sus básicos estén cubiertos.